Niño se tatúa henna durante vacaciones: quemadura en el brazo

Un niño pequeño tuvo una mala reacción a un tatuaje de henna mientras estaba de vacaciones, pero ocultó la quemadura a su madre, quien solo se dio cuenta cuando llegaron a casa. Chloe Skee llevó a su hijo Tyler, de 13 años, y a su hija Brooke, de 10, a un viaje a Chipre en octubre y dejó que sus hijos se hicieran tatuajes de henna el último día de las vacaciones. Pero no fue hasta seis días después de que la familia regresó a casa que su hijo Tyler reveló que había sentido dolor todo el tiempo porque probablemente había sufrido una reacción alérgica al producto.

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El tatuaje de un dragón de 8 pulgadas en su mano y antebrazo tenía ampollas y costras y Tyler quedó con un sarpullido en todo el cuerpo. Chloe, de 34 años, dice que su hijo, que es autista, ha soportado el dolor creyendo que los tatuajes deben doler, y su umbral de dolor es "realmente alto". Añadió que los médicos creen que la reacción fue causada por el parafenilendiamina (PPD), una sustancia química que se encuentra comúnmente en la henna negra, cuyo uso en productos para la piel está prohibido en algunos países de la Unión Europea.

La henna negra está prohibida en Europa

Chloe dijo a los medios británicos: “Si hubiera sabido entonces lo que sé ahora, nunca habría autorizado un tatuaje de henna. Obviamente ya he investigado y sé que es ilegal utilizar el químico PPD en la UE para tatuajes como el de henna. A todas las personas que veo, especialmente a mis amigas que acaban de tener hijos pequeños, les digo que si alguna vez se van de vacaciones, no dejen que se hagan un tatuaje de henna”.

Tyler soportó el dolor durante una semana.

“Tyler es autista. Tiene un umbral de dolor muy alto y se toma las cosas literalmente. "Todo el tiempo había estado quemando el brazo de Tyler, pero como es muy literal y es un tatuaje y yo tengo tatuajes permanentes, él sabe que duelen", dijo Chloe Skee. “En su mente, debió pensar que era normal, por eso nunca nos dijo nada. Hasta el 29 de octubre en una cena en casa de mi abuela y me dijo 'mamá, ¿aún debe estar en llamas?'. Es una pesadilla lo que pasó Tyler. Tuvo que ausentarse de la escuela".

Después de varias visitas al médico de cabecera y rondas de antibióticos, Chloe dice que las heridas de Tyler supuraban y se pegaban a su ropa. Luego, Tyler desarrolló un sarpullido en todo el cuerpo, que según los médicos se debía a una respuesta autoinmune a la infección, en la que su cuerpo comenzó a atacarse a sí mismo. Según Chloe, “aún no está completamente curado. [Un cirujano plástico] dijo que ya no era una quemadura química. Ahora es dermatitis de contacto por la reacción que tuvo su cuerpo". Chloe se comunicó con la tienda de tatuajes para alertarlos sobre la situación, pero nunca recibió respuesta.

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